El Design Thinking es un método aplicable a diversos campos (negocios, ingeniería, literatura, ciencia, arte, economía, política, vida personal, etc.) cuyas técnicas aplicadas de forma sistemática tienen la utilidad de ayudar a resolver problemas de forma creativa e innovadora.
Algunas de las mejores universidades (Stanford, Harvard, Imperial College London…) y grandes empresas (Google, Samsung, Apple, Inditex, Nike…) han adoptado el Design Thinking en sus procesos de trabajo. En España, Escuelas de Negocios que destacan en los rankings por sus programas master y que ofrecen los mejores MBA en Valencia, Madrid o Barcelona, también incluyen en su plan de estudios el Design Thinking. A lo largo de este artículo, analizamos qué es el Design Thinking, para qué sirve y cómo utilizar este método tan popular y eficiente. Sigue leyendo y aprende que se puede conseguir con este innovador y efectivo método.
¿Qué es el Design Thinking?
El Design Thinking es un proceso de pensamiento dinámico utilizado para comprender, cuestionar suposiciones, redefinir problemas y encontrar soluciones innovadoras y creativas. La finalidad del Design Thinking es la definición de estrategias y soluciones alternativas que no son evidentes en un primer análisis de la situación o el problema a solucionar.
Este método nace siguiendo los principios de pensamiento y reflexión que utilizan los diseñadores de productos. De ahí su nombre, que en español se puede traducir como “pensamiento de diseño”.
El origen del Design Thinking tuvo lugar en los años 70 en la Universidad de Stanford. Esta prestigiosa universidad estadounidense comenzó a desarrollar la teoría y los conceptos básicos. Posteriormente, la compañía IDEO dedicada a la consultoría de diseño, inició su aplicación práctica para generar productos innovadores y soluciones de vanguardia para empresas como Apple. Desde entonces, IDEO se ha convertido en la precursora del Desig Thinking o del pensamiento creativo para asegurar la innovación.
El Design Thinking es más que un simple proceso. Es un método que posibilita una nueva forma de pensar y de efectuar cambios en el enfoque. Además, fomenta la flexibilidad del pensamiento apoyándose en una serie de técnicas prácticas que ayudan a abordar los desafíos a los que nos enfrentemos.
Esencialmente, el Design Thinking ayuda a:
- Entender todos los aspectos del proyecto, como comprender el mercado o las necesidades de los clientes.
- Ayuda a saber qué observar y permite sentir empatía con las personas, situaciones, clientes, etc. El objetivo es conocer de forma profunda las necesidades que deben ser satisfechas.
- Mejorar la capacidad para cuestionar ideas o conceptos establecidos. El Design Thinking desafía suposiciones, plantea interrogantes sobre la solución de problemas y sus consecuencias.
- Facilita encontrar soluciones a problemas mal planteados o desconocidos.
- Mediante bocetos, prototipos, pruebas y ensayos, el Design Thinking ayuda a experimentar nuevas ideas, conceptos o productos.
¿Cómo funciona? Las 5 fases del Design Thinking
El proceso del Design Thinking está estructurado en torno a 5 fases: entender, definir, idear, prototipar y probar. Este proceso y sus etapas se caracterizar por el dinamismo y la flexibilidad. Es decir, no es un proceso lineal, sino que permite trabajar y reflexionar de forma interactiva para generar y materializar ideas innovadoras. Cada fase se puede llevar a cabo de forma paralela con el resto o de forma individual o se puede regresar de nuevo a una etapa anterior en cualquier punto del proceso. También es posible repetir cada una de las fases cuando sea necesario.
A continuación, analizamos en qué consiste cada una de las cinco fases del proceso de pensamiento de diseño o Design Thinking.
- Entender: la empatía, comprender los problemas, o las necesidades y deseos de los usuarios involucrados, es uno de los pasos del Design Thinking. Hallar la solución requiere interactuar con las personas y entender cada detalle del problema o situación a mejorar.
- Definición: con la información obtenida en la primera fase que aborda entender las necesidades, se organiza y se procesan los datos con el fin de identificar los problemas que deben ser solucionados desde una perspectiva innovadora y que aporte valor a los usuarios.
- Idear: en este paso el objetivo es visualizar y generar diversas ideas y multitud de opciones. Se trata de realizar un Brainstorming o lluvia de ideas y romper con los patrones habituales de pensamiento. Es decir, en esta etapa del Design Thinking la clave está en pensar en distintas alternativas, estrategias, escenarios y soluciones.
- Prototipo: en esta fase el objetivo es materializar o hacer realidad las ideas generadas. La construcción de prototipos de las ideas concebidas ayuda a evaluar y pulir los conceptos, productos o servicios.
- Testear: la quinta fase es decisiva en el proceso del Design Thinking ya que se implementan las soluciones y se prueban los prototipos en un escenario real. Además, esta fase suele ser la fase más extensa porque es el punto donde se desarrollan las innovaciones y es el momento de identificar fallos o puntos de mejora. Aquí es donde se perfecciona el prototipo hasta convertirlo en una realidad innovadora.
Durante las fases del proceso de pensamiento de diseño se utilizan técnicas muy visuales y recursos que faciliten la comprensión y la comunicación entre las personas que participan en un proceso de Design Thinking. Estas técnicas promueven la creatividad y el pensamiento analítico. Por ello, es importante tener en cuenta que es primordial crear un clima de trabajo ameno, divertido y optimista donde todas las personas se esfuerzan para mejorar la eficacia del proceso, colaborando activamente con todo tipo de recursos y técnicas visuales.
Por tanto, para utilizar de forma eficaz el método de Design Thinking es fundamental contemplar los siguientes aspectos:
- Utilizar recursos materiales que permitan plasmar visualmente ideas y conceptos. Las imágenes favorecen la comunicación, la interpretación y el entendimiento. Algunos ejemplos de los materiales que facilitan la exposición de ideas y su comprensión son: rotuladores, cartulinas y notas adhesivas en una gran variedad de colores. También puede ser necesario el uso de cámaras de fotos, pizarras, tizas, etc.
- El trabajo en equipo y la diversidad de los miembros es clave en el Design Thinking. Un equipo multidisciplinar formado con profesionales de diferentes especializaciones y experiencias mejora y enriquece el proceso. Además, aumentan las perspectivas desde las que se abordan las soluciones, se generan más ideas y soluciones novedosas.
- El espacio de trabajo debe ser amplio, con una mesa grande y con los elementos necesarios para trabajar de forma cómoda.
- La actitud de las personas del equipo es otro de los aspectos que no pueden pasarse por alto. La curiosidad, observación y la empatía son actitudes que deben estar presentes. Asimismo, es prioritario mantener una mentalidad optimista y positiva, así como no tener miedo a cometer errores que incluso pueden convertirse en oportunidades.
¿Cómo se puede aplicar el Design Thinking en el mundo de la empresa?
Cuando una empresa decide desarrollar un nuevo proyecto, ya sea un nuevo producto, servicio o proceso comercial, se involucran a diferentes departamentos y equipos de trabajo. Esta variedad de personas involucradas dificulta el desarrollo y la organización de ideas y/o soluciones para los problemas que se intentan solucionar. El Design Thinking permite mantener a todas esas personas enfocadas en los mismos objetivos y organizar las ideas fundamentales que permiten la buena marcha del proyecto.
Por tanto, las técnicas del Design Thinking pueden ser utilizadas a todos los niveles de una empresa. Para sacar el máximo provecho a esta herramienta en una organización, es esencial involucrar a diferentes personas creando un equipo polivalente y plurifuncional con el fin de que se beneficien mutuamente del conocimiento y de la experiencia de diferentes especialidades profesionales.
Como el Design Thinking tiene la finalidad de generar una comprensión holística y empática de un problema, una empresa puede cuestionar mediante esta herramienta ideas, comportamientos organizacionales o procesos establecidas en al ADN de la organización.
Otros factores como las motivaciones, emociones o comportamientos también están implicados en el Design Thinking. Al contrario de lo que ocurre con un enfoque exclusivamente científico, basado en análisis de datos donde las personas se reducen a números, con el Design Thinking se ven implicadas tanto las dimensiones cuantitativas como cualitativas o emocionales. El objetivo es obtener una comprensión profunda de las necesidades de una persona.
Por ejemplo, si una empresa desea mejorar el proceso de compra de los clientes para aumentar la recurrencia y fidelizar a los consumidores, puede realizar una investigación cuantitativa sobre cuantos compradores utilizan su web para comprar un producto a la semana, mes u año. Pero también puede realizar un análisis cualitativo sobre si se sienten frustrados al navegar por la web o tienen problemas en el momento de pagar. Todos los datos, cuantitativos y cualitativos, pueden procesarse para obtener una visión completa del proceso de compra de los clientes, identificar los problemas a los que se enfrentan y comprender sus necesidades.
El Design Tinking proporciona una nueva forma de ver los problemas con el fin de buscar mejoras innovadoras. Promueve la creatividad y despierta capacidades que tenemos dormidas como consecuencia del uso de prácticas de resolución de problemas más convencionales. Por tanto, el Design Thinking se basa en integrar el enfoque analítico y emocional para encontrar ideas innovadoras o solucionar problemas complicados. Muchas de las empresas y startups que nacieron en un máster MBA y que han logardo ser exitosas, utilizaron y utilizan el Design Thinking para mejorar el modelo de negocio.
En definitiva, las empresas que utilizan la metodología del Design Thinking como impulsor de la innovación, logran satisfacer las necesidades de los clientes con productos o servicios que representan un gran valor para las personas y al mismo tiempo, es posible verificar que son viables tanto a nivel económico como tecnológico.