Los MBA se han convertido en uno de los títulos de master más populares del mundo. De hecho, numerosos ejecutivos impulsores de destacadas multinacionales cuentan con un título MBA en su currículum.
Este programa formativo está destinado a brindar los conocimientos y habilidades que todo futuro líder empresarial necesita manejar para afrontar con soltura, eficacia y éxito los desafíos que presenta el mercado actual.
Para ello, el alumno recibe una visión holística de los negocios en áreas como finanzas, contabilidad, gestión y marketing, a la vez que desarrolla aptitudes y habilidades interpersonales esenciales para un ejecutivo como el liderazgo, el trabajo en equipo o la resolución de problemas.
La elevada preparación que ofrece un MBA es uno de los motivos por los que las empresas están demandando cada vez más profesionales capacitados con esta titulación. Si estás pensando en cursar un Master en Administración de Empresas, necesitas saber que existen diferencias entre MBA oficial y propio.
En este artículo te revelamos esas diferencias entre MBA oficial y propio que debes conocer si tu objetivo es cursar el programa formativo más adecuado para alcanzar tus metas profesionales. ¿Las descubrimos?
MBA oficial y MBA título propio, ¿son lo mismo?
Un MBA oficial y un MBA propio no son lo mismo, ya que cada programa está diseñado para cubrir unas necesidades formativas diferentes Pero antes de entrar en detalle, daremos una breve definición de ambas titulaciones.
Por un lado, un MBA oficial es un master universitario que está homologado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) y reconocido por el Ministerio de Educación, por lo que son impartidos principalmente por profesores de universidad.
Por su parte, un MBA propio es una titulación superior de Master que está regulada por la Escuela de Negocios o institución académica que lo imparte. Al no estar homologada por el Ministerio de Educación, cuentan con una mayor libertad para que sus docentes sean profesionales en activo con un gran currículum profesional y permanentemente actualizados.
Esto no implica que el título de MBA propio tenga un reconocimiento menor en el mercado laboral actual, al contrario. Las empresas tienen claro que los MBA propios preparan al alumno con las destrezas imprescindibles para desarrollar sus funciones con eficacia por sus programas eminentemente prácticos —como detallaremos a continuación— siempre y cuando optes por formarte de la mano de escuelas de prestigio.
Es el caso de la Cámara de Comercio, la institución de formación empresarial más importante y reconocida en España después del Ministerio de Educación y por encima de las Escuelas de Negocios de Europa.
De hecho, como veremos más adelante, los MBA propios están mejor valorados por parte de las empresas frente a los MBA oficiales. Y la explicación se halla en sus diferencias.
Diferencias entre MBA oficial y MBA propio
Ya conoces qué es un MBA oficial y qué es un MBA propio. Y, al igual que sucede con las diferencias entre un máster oficial y propio que existen, tienes que tener en cuenta los aspectos diferenciales que explicamos a continuación.
Metodología enfocada a la práctica
Los MBA oficiales o universitarios nacieron con un objetivo diferente al de los MBA privados. Mientras que el primero está más orientado a complementar los estudios universitarios y a fomentar la actividad investigadora, los MBA propios ayudan a desarrollar el conocimiento y las habilidades empresariales para mejorar las perspectivas profesionales. La explicación es sencilla.
Tras la adopción del Plan Bolonia en 2010 por parte del Ministerio de Educación, las titulaciones universitarias, que antes se cursaban en cinco años, se vieron reducidas a cuatro años. El programa formativo se condensó y se dejó de profundizar en ciertos conocimientos clave.
Para compensar ese recorte en las programaciones curriculares, las universidades crearon sus propios MBA con la intención de mejorar desde un punto de vista más teórico y académico esa formación de base con la que contaba el alumno tras finalizar el grado.
Como consecuencia, los MBA oficiales adolecen de ese enfoque práctico tan necesario para el alumno, puesto que es a través de la práctica como se logra formar a verdaderos profesionales preparados para afrontar los retos reales de la empresa. Esta es una diferencia clave y fundamental entre los MBA oficiales y propios.
Los MBA propios como el MBA de la Cámara de Madrid, Valencia o Asturias, cuentan con programas diseñados para brindar una formación especializada y funcional centrada en la práctica profesional. Para lograrlo, utilizan metodologías educativas prácticas que estimulan el aprendizaje activo como es el método del caso.
A lo largo de todo el curso, los alumnos aprenden analizando todo tipo de casos de empresas reales, adquiriendo así las competencias que son realmente necesarias para liderar con eficacia a las organizaciones hacia el futuro. Este es un claro beneficio de los MBA propios frente a los oficiales.
Además, en el caso del MBA de la Cámara de Madrid, para conseguir el título del master, los alumnos deben presentar un proyecto de negocio o proyecto de creación de empresa. Esta actividad invita al participante a entrar en acción y poner en marcha las competencias adquiridas, contando en todo momento con el asesoramiento de sus tutores para acelerar al máximo el aprendizaje.
Profesorado en activo
El claustro docente que se encuentra detrás de un Master en Administración de Empresas es otra de las diferencias entre MBA oficial y propio más destacadas. De hecho, es un rasgo que hace que numerosos estudiantes se decanten por los títulos propios en lugar de los oficiales y el motivo es claro.
Los masters oficiales son impartidos por personal académico, esencialmente catedráticos y doctores universitarios. Todos ellos poseen una dilatada experiencia en el ámbito académico dando clase e investigando. Sin embargo, la mayoría de los docentes carecen de experiencia en el campo profesional y, por tanto, están alejados de la realidad empresarial.
Esto es algo que no sucede con el profesorado que imparte clases en los masters privados o propios. Habitualmente, los docentes que se encuentran detrás de un master propio son profesionales en activo que sí cuentan con una trayectoria empresarial, ocupando cargos ejecutivos y trabajando como asesores o consultores en importantes organizaciones nacionales y multinacionales.
Esta carrera profesional es la que confiere al profesorado de un MBA propio unos conocimientos y habilidades únicos que solo la práctica diaria en la empresa te concede. Todo este bagaje actualizado llega hasta el aula y se transmite al alumno, que es capaz de aprender de experiencias reales enriqueciendo al máximo su experiencia formativa.
Programa formativo actualizado y adaptado a la realidad empresarial
Otra de las diferencias sustanciales entre los MBA oficiales y los MBA propios reside en el programa formativo, algo que ya habrás podido intuir en el apartado anterior.
Los MBA oficiales nacen con la finalidad de complementar los estudios universitarios y facilitar el acceso del alumno a estudios de tercer ciclo como el doctorado.
Por este motivo, el diseño curricular de estos programas es más científico y teórico, pasando por alto áreas clave para un empresario como la dirección estratégica o la dirección comercial y de marketing. Estas áreas sí que se abordan desde los programas académicos de los MBA propios como el master de la Cámara.
No debemos olvidar que los MBA oficiales están diseñados desde la universidad por parte de personal académico que raramente ha salido de las aulas y ha podido testear de primera mano el día a día de la empresa.
En cambio, los programas formativos de los MBA propios están configurados por el propio claustro docente y la dirección académica del master; todos ellos profesionales con una amplia trayectoria empresarial y docente en Escuelas de Negocio y universidades.
Esta experiencia les permite conocer de cerca cuáles son las verdaderas necesidades de la empresa y desarrollar así asignaturas adaptadas a la realidad de los negocios, algo que beneficia directamente al participante.
En definitiva, este diseño curricular adaptado a las exigencias del mercado permite que el alumno, tras cursar un MBA propio, salga preparado con todas las herramientas que necesita para afrontar con éxito cualquier problemática empresarial que se le ponga por delante.
Networking con compañeros y docentes
Todo directivo actual es consciente de que el networking resulta esencial en el mundo de la empresa para crear alianzas y generar negocio. Un MBA es una oportunidad de oro para forjar relaciones profesionales que te resulten de utilidad en el futuro.
No obstante, este tipo de relaciones es complicado que surjan en los MBA oficiales, ya que la mayoría de los alumnos que lo cursan acaban de terminar sus carreras universitarias y, por ende, carecen de la suficiente experiencia profesional.
Esto no ocurre en los MBA propios que, tal y como muestran las estadísticas elaboradas por las Cámaras de Comercio que imparten estos programas, son cursados en su mayoría por directivos, empresarios, emprendedores y profesionales cualificados titulados con más de dos años de experiencia laboral.
¿Qué podemos deducir de este dato? Sencillamente, que si optas por cursar un MBA propio estarás rodeado de otros profesionales que ya cuentan con experiencias empresariales de las que puedes aprender y con los que puedes crear sinergias valiosas para tu futura trayectoria.
En definitiva, trabajarás codo con codo con otros compañeros que persiguen objetivos similares a los tuyos y esto impulsará inevitablemente tu carrera como líder empresarial.
Máster MBA oficial o MBA propio, ¿qué es mejor?
Has llegado hasta aquí dudando si cursar un MBA oficial o propio, ¿cierto? Ahora que ya tienes claras las diferencias entre MBA oficial y propio, quizá ya te hayas decantado por alguna de las dos opciones.
En conclusión, podemos afirmar que, si tu objetivo es ascender hasta puestos de responsabilidad y liderar con éxito todo tipo de proyectos empresariales, el MBA propio es la formación que mejor se adapta a tus necesidades.
Como has podido comprobar, los títulos propios cuentan con claras ventajas frente a los oficiales; te ofrecen una formación de mayor calidad, con conocimientos actualizados y prácticos que te preparan de verdad para la vida profesional.