10 Habilidades directivas esenciales

Habilidades directivas

Los diversos directivos o altos cargos de las empresas son conocidos por las abreviaturas CEO (Director Ejecutivo), COO (Director de Operaciones), CMO (Director de Marketing), CFO (Director de Finanzas), CIO (Director de Información o de IT), etc.

Estos cargos suelen tener en común habilidades directivas como un modo de pensamiento flexible, una visión global del negocio y habilidades para transmitir al equipo los objetivos a conseguir, al mismo tiempo que motivan e inspiran a las personas.

La mayoría de los altos directivos han desarrollado competencias estudiando un Master en Dirección de Empresas en Business Schools reconocidas que imparten los mejores MBA en Madrid u otras ciudades internacionales.

Aunque las habilidades directivas mencionadas anteriormente siguen siendo importantes y valoradas en las empresas, en la actualidad no son suficientes. En un escenario caracterizado por la incertidumbre, que exige cambios ágiles y efectivos en función de las circunstancias, es necesario que los directivos desarrollen nuevas habilidades para liderar de modo eficiente.

Los expertos que se dedican a analizar el mundo empresarial y las Escuelas de Negocios más prestigiosas, determinan que las cualidades y habilidades directivas esenciales se resumen en las siguientes que se explican a continuación.

Las diez habilidades directivas esenciales de los altos cargos con más éxito

1 Capacidad para pensar estratégicamente

Un alto directivo que ha triunfado en el mundo de los negocios ha desarrollado un tipo de pensamiento estratégico. Esta habilidad directiva le permite tener una visión de la empresa en el futuro, calcular los posibles riesgos a asumir y anticiparse a lo inesperado. Entrenar la capacidad de planificar y diseñar las estrategias más eficientes para lograr los objetivos en el futuro es, por tanto, una de las funciones más importantes de los directivos.

Aunque los directivos deben conocer las herramientas básicas de análisis y diseño de estrategias como el análisis PESTEL, la pirámide de Maslow o las 5 fuerzas de Porter, también deben mejorar el pensamiento estratégico para detectar oportunidades, impulsar el crecimiento de la empresa, tomar decisiones y anticiparse a los problemas.

Los directivos que tienen la capacidad de pensar de forma ágil y divergente pueden visualizar varios escenarios simultáneamente, y así definir la dirección estratégica para cumplir los objetivos y misión de la de la compañía. Además, la capacidad de pensar estratégicamente contribuye al desarrollo de nuevos enfoques, que a su vez facilitan aprovechar nuevas oportunidades.

2 Habilidad para inspirar y motivar en torno a un objetivo común

Una persona que desempeña funciones de alta dirección con éxito debe ser capaz de gestionar su estado emocional y simultáneamente, ser consciente de las emociones de los demás. Generalmente dominan prácticas propias de la inteligencia emocional como la empatía. Además, muestran una actitud positiva y entusiasta a la par que realista, e involucran a las personas de su equipo para que colaboren en el logro de los objetivos organizacionales y comerciales.

Además de lo anterior, tienen habilidades directivas cruciales como la capacidad para inspirar, comunicar la visión de la empresa y precisar los beneficios que se pueden alcanzar. Estas habilidades de un directivo deben sumarse a poseer un conocimiento exhaustivo de la organización y de los procesos que se realizan en cada una de las áreas de la empresa.

3 Desempeño de funciones ejemplar y valores personales

Además de ser un ejemplo en el desempeño de sus funciones y compromiso con la empresa, un líder empresarial o directivo de éxito demuestra que posee unos valores humanos que le permiten establecer relaciones satisfactorias con otras personas. En las relaciones que establece predomina la empatía, la solidaridad, el optimismo, la justicia y la sinceridad.

Estos valores deben guiar las acciones del directivo y ayudan a determinar prioridades. Asimismo, son de gran ayuda para avanzar, crecer y construir un clima laboral óptimo. Por otra parte, los valores de los altos cargos son factores que acaban repercutiendo en la imagen de la empresa y en sus resultados económicos.

4 Flexibilidad y adaptación a los cambios

Los nuevos desafíos, la incertidumbre y los cambios tecnológicos son constantes e inevitables en el mundo de los negocios. La gestión del cambio y la flexibilidad en la toma de decisiones son componentes y habilidades que un directivo eficiente debe entrenar y perfeccionar.

Los directivos flexibles muestran la adaptación a los cambios encontrando nuevas formas de resolver problemas. Además, ven los obstáculos como retos a superar en lugar de una amenaza.

5 Resiliencia ante la adversidad

Responder a las situaciones difíciles con resiliencia es una de las habilidades directivas que más cuesta desarrollar. No tener herramientas para manejar la adversidad en el mundo de los negocios (economía inestable a nivel internacional, la globalización, los cambios tecnológicos, etc.) trae consecuencias poco deseables.

Estas consecuencias pueden ser caídas en las ventas, despidos de personal o constatar que los planes estratégicos que eran efectivos años atrás necesitan un reajuste serio.

Los directivos pueden fomentar en sí mismos y en el resto de su equipo la resiliencia realizando cambios en la forma que evalúan un desafío. En lugar de que el miedo y los nervios se apoderen de la situación, los directivos resilientes se enfocan en la acción y en el desarrollo de un conjunto de medidas que amortigüen o eliminen los efectos negativos.

En definitiva, se trata de tomar distancia, analizar el problema y considerar el desafío bajo un enfoque constructivo. Igualmente, un directivo resiliente identifica las áreas que hay que controlar, es colaborativo con el resto de personas que trabajan en la empresa y suma esfuerzos con el fin de superar con éxito los retos.

Habilidades de un directivo

6 Innovación y creatividad

La mejora continua en la eficiencia operativa y la productividad es otro de los rasgos que caracterizan a los directivos de éxito. Para ello implementan estrategias creativas que construyan un entorno laboral donde predomine la tecnología, los procesos óptimos y las operaciones actualizadas e innovadoras.

Por supuesto, entre las cualidades de un buen directivo está la búsqueda de soluciones únicas ante los problemas y se preocupa por estar a la última sobre los avances recientes en su sector.

7 Dominio del proceso de toma de decisiones

La habilidad directiva de toma de decisiones requiere un diagnóstico previo de la situación y actuar de forma acorde al contexto para llegar a la mejor solución ante un problema dado. Por tanto, para convertirte en un líder de éxito debes entrenar la habilidad directiva de la toma de decisiones con el fin de buscar siempre la respuesta o solución apropiada a cada situación que se plantee.

Ya no sirve tomar una decisión confiando en la intuición o en la capacidad intelectual. La clave se basa, no solo en identificar el contexto del problema, sino también en realizar los cambios precisos de comportamiento para que las decisiones estén alineadas a ese contexto. Además, en el entorno complejo del mundo empresarial actual, es necesario equiparse con una caja de herramientas y dominar el proceso de toma de decisiones, en lugar de guiarse por el instinto.

También, un directivo hábil en la toma decisiones sabrá cuándo pedir opinión o actuar él solo. Comprende el contexto de forma profunda, sabe aceptar la complejidad y posee la voluntad de cambiar su estilo de liderazgo para garantizar que se logren los objetivos comerciales y organizacionales.

8 Búsqueda de eficiencia y gestión con orientación a resultados

Gestionar una empresa con orientación a resultados tiene como finalidad conseguir los máximos beneficios bajo unas expectativas reales y medibles.

En el desarrollo de esta habilidad directiva entran en juego varios elementos: establecimiento de objetivos; identificación de prioridades; y poner a disposición de la empresa y personas que trabajan en ella, los recursos necesarios (tiempo, conocimientos, dinero etc.) para lograr los resultados esperados.

9 Habilidades directivas de colaboración y cooperación

La responsabilidad personal, fomentar la expresión de opiniones e involucrar a los empleados en los proyectos de la empresa e incluso la participación en la toma de decisiones, son las cualidades principales que describen a un directivo colaborativo y cooperador.

Las empresas modernas y acordes con los tiempos actuales deben estar lideradas por gerentes que fomenten una cultura de comunicación abierta y que gestionen los errores de forma constructiva. Un estilo de gestión colaborativo se caracteriza por fomentar la iniciativa, la responsabilidad y la participación de los empleados.

Este tipo de liderazgo aumenta la satisfacción del equipo en el desempeño de su trabajo, aumenta la eficiencia y la productividad. Además, la cooperación entre un directivo y los trabajadores es considerado como uno de los factores de éxito de una empresa.

En definitiva, un directivo colaborativo está disponible para su equipo, para responder preguntas o resolver dudas. Fomentar relaciones de colaboración crea un ambiente de confianza y es otra de las cualidades de un buen directivo.

10 Comunicación y escucha activa

Transmitir los mensajes correctamente y escuchar activamente las opiniones de los demás, es una de las cualidades de un directivo exitoso del siglo XXI. El estilo de comunicación debe ser clara y empática.

Es frecuente escuchar a los expertos en comunicación que es mejor alargarse o dar las explicaciones necesarias para que se comprenda perfectamente la totalidad del mensaje y los detalles que se quieren transmitir, que ser escueto. La comunicación defectuosa y el silencio no dan buenos resultados.

Así pues, un directivo reconocido por su desempeño sabe reconocer carencias, errores, no oculta información, y es transparente en sus mensajes y formas de comunicación.

Ahora que ya sabes cuáles son las habilidades directivas que conducen al éxito, sólo tienes que examinar tu perfil y cualidades, identificar tus puntos débiles y tomar la determinación de mejorar las habilidades directivas para crecer profesionalmente.

Si te surgen dudas sobre cómo iniciar el proceso de mejorar tus habilidades directivas, puedes contemplar la idea de estudiar un MBA presencial u online. Esta opción te ayudará a tener enfoque, aumentará tu voluntad de mejora y fomentará tu disciplina. Además, podrás ampliar conocimientos técnicos de dirección de empresas y elaborar business plan realmente efectivos.

Desde el punto de vista emocional, el aprendizaje en un máster MBA beneficia la creatividad y la capacidad de superar los obstáculos de la vida profesional. También, es una forma de aumentar la confianza y desarrollar las habilidades directivas necesarias para triunfar en el mundo de los negocios.